Nota. Amable lector, con el fin de que obtenga provecho de estas lecciones, le recomiendo que no las lea en una sola lectura, sino léalas a lo largo de una semana, un poco cada día, pensando en su contenido.
Juan 17: 1-2 “Esto hablo Yeshua.
A continuación, alzando los ojos al cielo, dijo: Padre, la hora ha llegado, glorifica a Tu Hijo, para que el Hijo te glorifique a Ti . Porque, Le diste autoridad sobre toda carne, para que El de vida eterna a todos los que Le has dado”
Después de terminar sus enseñanzas a los discípulos, y mientras iban al Getsemaní, Yeshua dirigió su mirada al cielo y oro en voz alta. Lo primero que le dijo al Padre es que la hora de su muerte ha llegado.- Esto, El menciono como antecedente para decirle que le glorifique, o sea, que Le habilite, Le de valor y Le fortalezca para resistir, tanto la horrible angustia de llevar los pecados de la humanidad, como el dolor al ser azotado, clavado y levantado en la cruz.
Ahora, le señalo que el verbo glorificar esta en modo imperativo, eso quiere decir que NO le ruega al Padre que le capacite para resistir la muerte, como si tratara de convencerle que le ayude, porque eso mostraría que Yeshua es El que tuvo la iniciativa para salvar al hombre, y no el Padre; pero estando el verbo glorificar en imperativo , entonces Yeshua le declara que esta vez, también escoge obedecerle, como siempre lo ha hecho, y morir en la cruz; por esto sumisamente le demanda, que a su vez , el Padre debe darle toda la ayuda que necesita para Someterse a Su voluntad.
Yeshua requiere la ayuda del Padre para morir en obediencia a Su voluntad, para que el amor de Dios por la humanidad sea derramado desde la cruz. En otras palabras, en el calvario es donde el Padre y Su Hijo son glorificados, porque allí se revela la verdad, escondida, a los hombres: que Dios es amor.
Así mismo, una vez que el Hijo Le hace saber que acepta la orden del Padre de morir por el hombre pecador, Yeshua termina la primera parte de Su misión; en otras palabras, se cumple lo que los sacrificios del templo anticipaban: Su muerte. Y en seguida asume la segunda parte de su misión-que así mismo fue anticipada en los ritos del templo- la de Sumo Sacerdote, esto es la de representar al hombre ante el Padre. O sea, se presenta ante el Padre con las peticiones de los creyentes, pero además pide, lo que el hombre no conoce que necesita.
De este modo, se inicia el retorno del hombre al Padre, porque el camino esta abierto, gracias a la muerte del Mesías; y el creyente puede transitar por este camino y llegar a Dios, en la persona de su representante Yeshua, el Sumo Sacerdote.
C abe recalcar, que la muerte de Yeshua no es un fin, sino el medio, ya que es el camino para que el hombre vaya a Dios. Así que el objetivo final del sacrificio de Yeshua es que, primero, el pecador tenga comunión con el Padre, como la de Adán mientras era la sombre de Dios, antes de caer, y segundo, pueda conocer a Dios.
Por este motivo, Yeshua le recuerda al Padre, que El le ha dado autoridad sobre todo ser humano, para que le de la vida que se extiende a la eternidad. Aquí, es preciso recordar que el acceso del hombre a la vida eterna es la muerte de Yeshua, por esto, parafraseando, dice: capacítame para morir, porque Tú (dirigiéndose al Padre) me diste autoridad sobre los humanos que me has dado, para darles la vida por la eternidad.
El Señor enseño esta verdad, cuando les dijo: si el grano de trigo no muere queda solo, pero si muere da mucho fruto. Dicho en otra forma , la muerte de Yeshua es el requisito indispensable para tener vida eterna, porque el hombre, esta bajo el proceso de la muerte por el hecho de nacer con la semilla de la muerte que recibió de Adán, es decir, como NO puede deshacerse de esta semilla no puede acercarse a Dios, por mas que sea virtuoso, religioso, caritativo, o bueno; porque solo con su muerte termina el poder de la semilla del mal, por esta razón Yeshua muere representando al hombre, y así le abre el camino a Dios.
Ahora, lo que necesita saber un hombre es como la muerte de Yeshua es para si el camino al Padre.- Con este objeto leemos en 1 Juan 5: 11-12 “Y el testimonio es este: Que Dios nos ha dado vida eterna, y esta vida esta en Su Hijo, por lo tanto, el que tiene al Hijo tiene la vida, y el que no tiene al Hijo de Dios, no tiene la vida” O sea, un hombre debe TENER al Hijo para tener vida eterna; y es mediante la fe que un hombre recibe el regalo de Dios, que es al Hijo. (Juan 3:16 “Tanto ama Dios al mundo que dio-como regalo- al Su Hijo, para que todo el que tenga fe, no se pierda, sino que tenga la vida eterna”)
En este punto, le recuerdo que la palabra fe, literalmente, es “afirmar” en la mente. Es decir la fe es un acto mental, que, primero es leer, u oír con mucha atención, segundo es pensar en lo leído, u oído, para comprender, y tercero es aceptar como verdad para uno, lo que ha comprendido.
Juan 17:3 “Ahora, esta es la vida eterna, para que Te conozcan a Ti, el único Dios verdadero, y a Yeshua el Mesías, a quien has enviado”
Después de, humildemente, demandar del Padre la ayuda para morir por los pecadores, cumpliendo Su orden, entonces, el Maestro revela que el blanco de la vida eterna es: conocerles al Padre y a su Hijo el Mesías.
Es tan precioso conocerles al Padre y al Hijo, por esto su costo es la muerte de Yeshua en la cruz.
Note que el Padre dijo, que gracias a la muerte de Yeshua, Dios se da a conocer al hombre; cuando anuncio el Nuevo Pacto, Hebreos 8:10-11 “Porque este es que Pacto que Yo hare con la casa de Israel, después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en la mente de ellos, y las escribiré sobre sus corazones. Yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo. Y ninguno de ellos enseñara a su conciudadano, ni ninguno a su hermano, diciendo: CONOCE a Yahweh, porque TODOS me CONOCERAN, desde el menor hasta el mayor de ellos.”
Ahora, añado que la revelación del Padre y del Hijo es tan amplia, que los creyentes nunca acabaran de conocerles. Es decir, la eternidad no es suficiente para que Dios termine de mostrar lo que Sus Nombres, Elohim, Yahweh, El Shaday, Adonaí, El Eliah, El Olam y los otros nombres de Dios que hay en las escrituras, significan.
También hay que destacar que la vida eterna empieza en el momento que usted comprende y a continuación recibe el regalo de Dios: la vida y la muerte de Yeshua. Desde entonces, usted vivirá la vida eterna.
Juan 17:4 “Yo te glorifique en la tierra: Termine la obra que Me diste que hiciera”
A continuación el Maestro dijo que dio a conocer al Padre a toda persona que escucho sus enseñanzas, como fue el caso de Nicodemo, el de la Samaritana; y también de los dirigentes judíos, a quienes descubrió la misericordia del Padre, al perdonar a la mujer adultera, o al dar la vista al ciego; también vieron la revelación del Padre, los que presenciaron su poder en el matrimonio de Cana, al convertir el agua en vino, o al resucitar a Lázaro. Así mismo, los discípulos fueron objeto de la tierna preocupación del Maestro, cuando les anticipo que iba al Padre, y les iba a dejar, pero les consoló reiteradamente, prometiéndoles la venida de Su representante, el Espíritu Santo. En estas, y en todas las actividades que hizo en los tres años de su misión, no hizo otra cosa que repetir: “El Padre me mando a hacer y a decir, a fin de que conozcan cuanto les ama”
Y por fin, la muerte en la cruz fue el último y el más glorioso acto de amor que el Padre le encomendó a su Hijo.
Juan 17: 5 “Y ahora, glorifícame Tu, Padre, junto a Ti, con la gloria que tenia contigo antes que el mundo existiera”
Nuevamente Yeshua respetuosamente demanda del Padre que Le restaure a la condición que tenia junto a EL.
Como en el verso uno, el verbo "glorificar" también esta en imperativo, o sea no tiene que convencer al Padre que le vuelva a su exaltación anterior, sino solo reclamar lo que le pertenece, porque El ya hizo su parte, esta es: cumplió la misión que el Padre le encomendó.
Así mismo, Yeshua al hacer este reclamo al Padre, esta indicando su divinidad, por esto dice: “Glorifícame con la gloria que tenia junto a Ti, antes de la creación.”
Esto nos lleva a preguntar ¿que vio el Padre en el hombre para enviar al Verbo, para que se encarne, venza, por el hombre, toda la fuerza del mal, muera y resucite, para llevarle en su persona de regreso al Padre?